1.1. Lagunillas y la pesca artesanal
Desde hace 9,000 años el territorio que hoy ocupa la Reserva Nacional de Paracas (RNP), es un área laboral y de subsistencia para las poblaciones que la habitan (García, 1998). Esta situación se basa en la abundancia y variedad de recursos marinos que albergan las aguas de su litoral, siendo la pesca artesanal una de sus principales actividades extractivas hasta el día de hoy.
Dentro de la RNP uno de los mayores escenarios de pesca artesanal es el desembarcadero ubicado en el sector Lagunillas, en donde operan actualmente alrededor de 80 embarcaciones. Los otros son el sector de Rancherío y Laguna Grande.
Se sabe que Lagunillas era desde inicios del siglo un importante escenario para los pescadores iqueños, quienes encontraban en las aguas de sus costas abundantes peces y mariscos. Debido a la presencia de estos ingentes recursos, esta zona se convirtió desde fines de los años 80s en un centro de desembarco, acopio y comercialización de los productos marinos en forma artesanal, principalmente de peces, concitando un flujo permanente de pescadores y comerciantes.
La importancia de esta zona se demuestra incluso con la presencia de un desembarcadero pesquero artesanal del antiguo Ministerio de Pesquería, administrado temporalmente por la Dirección Regional de Pesquería, y que fue creado para que este pase a ser administrado por una organización de pescadores.
1.2. Conjunción de usos y servicios
Hoy Lagunillas no sólo es una caleta de pescadores; cuenta también con una concurrida playa del mismo nombre, además de albergar 01 un Puesto de Control de INRENA y 03 rancherías o restaurantes -eran 04 hasta antes del terremoto del 2007- que surgieron con el auge del turismo en Paracas.
La diversidad de intereses y actividades que se manifiestan en dicha zona es también razón del porqué Lagunillas está presente en diversos tipos de zonificación, según se corrobora en el Plan Maestro 2003-2007 de la Reserva Nacional de Paracas. Así la playa Lagunillas, figura dentro de la categoría de Sitios Naturales, dentro de la Zona Turística de la RNP; el Puesto de control y vigilancia de Lagunillass y el área de extracción de productos hidrobiológicos, ambas dentro de la zona de Uso Especial (UE).
Así mismo, la Ensenada Lagunillas, su muelle y la zona reconstruida (como restaurantes y parqueos informales), figuran también como parte de la Zona de Recuperación (REC), señalándose que requiere de un manejo especial para recuperar su calidad y estabilidad ambiental. Debe recordarse que esta clasificación es de carácter transitorio. El intenso y diverso uso de recursos de esta zona implica la presencia constante de turistas, pescadores y comerciantes, originando con ello una proliferación de desechos, orgánicos e inorgánicos, que afectan la conservación del ecosistema, contaminando de la zona de forma física, química y visualmente.
1.3. Producción de Desechos en Lagunillas
Se han identificado tres actividades generadoras de desechos en la zona de Lagunillas. Tanto las actividades pesca artesanal, el turismo y la actividad de los restaurantes son claramente generadoras de desechos. Una característica importante es que la generación de desechos muestra también ciclos estacionales y picos en dos fechas conocidas del año, según se ha documentado en el Plan de monitoreo de la actividad turística de la RNP (2003). El turismo receptivo hacia la RNP registra dos temporadas de mayor demanda: los meses de diciembre – marzo para los turistas nacionales (verano en la costa, celebraciones de Navidad y Año Nuevo) y el periodo julio – agosto para los turistas extranjeros (vacaciones en Europa y EEUU).
Estas consideraciones deben ser tomadas en cuenta para evaluar las actividades que se describen en las siguientes secciones:
a. Pesca artesanal
La pesca artesanal sigue siendo una de las principales actividades de Lagunillas. Actualmente el área de desembarco se encuentra a un extremo de la ensenada de Lagunillas, en una zona fangosa. Al ser uno de los principales escenarios de desembarco de pesca artesanal dentro de la RNP, este lugar recibe una importante cantidad de desechos por esta actividad. No se dispone de información acerca del volumen de desechos producidos por cada embarcación o la clasificación de los mismos. Sin embargo, se asumen algunos patrones de conducta: los pescadores usan plásticos reusables y depósitos de metal para el transporte de alimentos, lo que reduce su producción de residuos; se usan recipientes de vidrio y otros de menor costo para el manejo de viandas y bebidas. Los depósitos de combustibles son reusados. Hay una constante práctica de reuso y reciclaje de materiales y equipos como estrategia de reducción y abaratamiento de costos.
Una de las labores rutinarias de los guardaparques de la RNP en Lagunillas es la recuperación de las orillas marinas, recolectando los residuos sólidos generados por la pesca artesanal. Estos residuos son llevados posteriormente al botadero de Paracas (camino a la Panamericana Sur). Esta labor se realiza una vez a la semana en invierno, y en verano dos o más veces a la semana.
b. Turismo:
Además de la pesca artesanal, otra de las principales actividades es el turismo. Al encontrarse dentro del RNP, la zona de Lagunillas es frecuentada por los numerosos grupos de visitantes quienes llegan en razón a su hermosa playa, restaurantes y hasta acantilados que pueden servir de ocasionales miradores.
Para tener una idea del flujo de visitantes, podemos mencionar que en un par de horas que estuvimos en la tarde en la primera quincena de diciembre, se pudo contar la llegada de más de 150 turistas.
Se debe tener en cuenta también el flujo de visitantes al RNP en los años anteriores. Así tenemos que en 1995 el área alcanzó un pico de 117,957 visitantes, disminuyendo en los años siguientes debido al aumento del costo del ingreso; recuperándose en el 2000, con 76,573 visitantes; para aumentar en el 2001 a 97, 8000 visitantes, según el Plan Maestro de la RNP del 2003-2007. Probablemente gran parte de estos visitantes hayan pasado por Lagunillas, con la consecuente producción de desechos propios de la afluencia de visitantes.
Según este mismo PM, la Bahía de Paracas y sus playas recreativas, reciben alrededor de 80,000 a 100,000 mil visitantes al año, produciendo una saturación de las playas. Así tenemos que Lagunilla recibe una densidad de saturación de hasta 204; La Mina hasta 340, y Yumaque hasta 803.
La saturación de bañistas se da principalmente en verano, si tenemos en cuenta que es la temporada que registra casi la tercera parte de los visitantes que recibe anualmente, con el consecuente y considerable aumento de basura que eso implica[1]. Se ha estimado que cada turista que pasa todo el día en la playa puede producir hasta 0.3 kg de residuos sólidos. Debe recordarse que la producción de residuos sólidos en una ciudad es de 0.7 kg por persona/día. En la playa, el consumo de gaseosas, viandas pre-cocidas, entre otros, aportaría a mantener una producción significativa de residuos.
Otro detalle es que se considera que el mayor volumen de residuos se generaría con botellas de cerveza, las cuales son reusadas por los restaurantes.
c. Restaurantes
Uno de los problemas que saltan a la vista ni bien se llega a Lagunillas, es la desordenada actividad de los restaurantes cuyos “llamadores” abordan a los visitantes ni bien bajan de los carros. Estos locales no pueden ser desalojados ya que son anteriores a la creación del área, tampoco realizan algún tipo de pago a la administración del área por su conservación.
Luego del terremoto y tsunami del 2007, de los 04 restaurantes de Lagunillas, sólo pudieron ser edificados nuevamente 03 restaurantes. Una reconstrucción que lamentablemente se realizó sin ningún estudio ni criterio técnico, según se nos informó en nuestra visita a la zona.
Para la estimación de la generación de residuos se ha realizado estimando que durante los períodos pico de visitantes, los restaurantes atienden aproximadamente 50 raciones por día. La producción de alimentos en los restaurantes deja residuos que equivaldrían a unos 300 gr[2] por ración-plato. En ese sentido, se espera la producción de aproximadamente 15 kilos de residuos sólidos por restaurante/día.
[1] Sólo para tener una idea, en los 03 primeros días de enero del 2009, se recogieron de las playas de Lagunillas, La Mina y una tercera, alrededor de 1,800 kilos de basura, además de apreciarse una ensordecedora contaminación sonora que también afecta a la avifauna que frecuenta dichos lugares.
[2] Este dato se ha recogido de experiencias en negocios similares en Lima y comunicaciones personales de cocineros que no alcanzan mayor sofisticación en la preparación de platos. Se hace mención a la experiencia de la Sra. Elena Larrea, cocinera.
[1] Sólo para tener una idea, en los 03 primeros días de enero del 2009, se recogieron de las playas de Lagunillas, La Mina y una tercera, alrededor de 1,800 kilos de basura, además de apreciarse una ensordecedora contaminación sonora que también afecta a la avifauna que frecuenta dichos lugares.
[2] Este dato se ha recogido de experiencias en negocios similares en Lima y comunicaciones personales de cocineros que no alcanzan mayor sofisticación en la preparación de platos. Se hace mención a la experiencia de la Sra. Elena Larrea, cocinera.
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